PAUTAS PARA SOBRELLEVAR LAS LLAGAS EN LA BOCA
1/3/2018
Cerca de un tercio de las personas tiene o ha tenido llagas o aftas en su boca. Suelen aparecer cuando menos lo esperamos. Se trata de unas molestas heridas en la boca que, muchas veces, nos impiden desarrollar nuestro día a día. Normalmente son dolorosas. Si una llaga en la boca no desaparece en dos semanas debe ser examinada por el especialista. No suelen ser contagiosas a no ser que sean de origen infeccioso (provocadas por virus, como por ejemplo el Herpes simplex, o bien por hongos o bacterias). Además, el factor genético predispone a padecerlas en algunos casos.
Así lo avisa en una entrevista con Infosalus el odontólogo en el Hospital de Torrevieja (Alicante), el doctor Ernesto José Ríos, quien explica que las aftas o llagas, que son lo mismo, son alteraciones de la capa externa del epitelio de la mucosa oral. Según indica, pueden producirse por múltiples causas: un traumatismo, como una mordedura, un golpe o un roce por ejemplo; una quemadura por tomar un alimento muy caliente o por un ácido; pueden ser de origen infeccioso, especialmente en personas inmunodeprimidas; las más comunes son de origen autoinmune.
“El afta es una herida en la mucosa oral, la cual tiene varias capas. Aparece cuando se rompe la capa externa o superficial, que está compuesta de queratinocitos, y es la responsable de protegernos frente a agentes externos. Cuando pierde la integridad de esa capa externa queda expuesto el estrato basal y/o el tejido conectivo de abajo, que sí es sensible y duele, pudiendo infectarse y ulcerarse. Ésta es la llaga”, agrega.
Asimismo, el especialista destaca que las más comunes son las de origen autoinmune, aquellas que están predispuestas genéticamente. “Hay personas que tienen llagas por alergia o intolerancia a algún alimento que consumen y lo desconocen totalmente. Los déficits nutricionales, especialmente de ciertos minerales o vitaminas favorecen la aparición de las aftas. Es muy típico encontrarlas asociadas a ciertas anemias. El estrés y la ansiedad también se relacionan directamente con ellas, aunque no está muy claro si la relación es causa o efecto. También el tabaco y el alcohol pueden provocar aftas”, agrega. Éstas tienen un periodo máximo de curación de unas dos semanas.
“Si en 15 días no mejoran, o incluso empeoran su estado, es necesario que el paciente acuda a un especialista, pues es posible que no sean simples aftas, sino úlceras más graves u otro tipo de lesiones más importantes que pueden derivar en otros problemas más serios, los cuales requieren de consulta del especialista”, añade.
CUIDADO CON USAR CUALQUIER PRODUCTO DE FARMACIA SIN CONSULTAR
En realidad, según subraya el doctor Ríos, las aftas son una herida y, como tal, hay que curarla con productos para protegerla y evitar que se infecte si es grande. “Si es pequeña (menor de 5 mm) no suele hacer falta”, precisa. Eso sí, el odontólogo llama la atención sobre los productos que se venden en la farmacia para tratar las aftas, subrayando que no todos valen, aunque sí estén indicados para ello. A su juicio, el más aconsejable es el colutorio de clorexhidina como desinfectante y los geles bioadhesivos protectores de la mucosa que crean películas sobre la herida protegiéndola (del mismo modo que se hace en la piel cuando usamos un apósito) y además incluyen cicatrizantes como el ácido hialurónico, aloe vera, citosan etc.
“Hay una tendencia a ofrecer corticoides directamente para tratar las aftas (aquí, el doctor Ríos recuerda los palitos de plástico con una especie de caramelos que nos daban de pequeños para las llagas), pero resulta que, si en la boca hay micosis por cándida, por ejemplo, puede empeorar con el tratamiento de corticoides. Antes de prescribir este tratamiento hay que estar seguro de que el paciente es inmunocompetente, o en su caso, hay que hacer un cultivo. Además, hay que tener cuidado también porque hay muchos productos para aftas que son ácidos o alcalinos, y al aplicarlos queman la herida, dejando de doler porque destruyen las terminaciones nerviosas (y todo lo demás), pero aumentan el riesgo de sobreinfección, además de que, al aumentar la herida, si tenía que curar en una 5-7 días, tardará más y tendremos que aguantarla hasta dos semanas. Luego, también se sigue vendiendo otros antiguos remedios que, aunque parezca mentira, es cloro en polvo. ¿Te lavarías la boca con lejía? ¿Y con agua oxigenada concentrada (también hay pastillas de perborato…)?
Lo recomendable es comprar colutorios siempre sin alcohol, y preferentemente con cicatrizantes o antisépticos como el aloe vera, el citosan, el hialuronato o la clorhexidina y que además lleven en su fórmula algún vehículo bioadhesivo”, destaca el experto.
A su vez, indica que no hay que utilizar colutorios con alcohol, ya que queman la herida (y también la mucosa sana) y entonces ésta se puede hacer más grande y se retrasa de la curación.
El médico del Hospital de Torrevieja subraya también que es importante tener la boca y, en su caso, las aftas lubricadas. “Hay personas que tienen menos saliva, con lo que es más fácil que les aparezcan más llagas al morder la zona, o simplemente, del mismo roce al masticar, especialmente si tienen cúspides o bordes excesivamente afilados, caries cavitadas, portan ortodoncia o prótesis dentales, por ejemplo. Hay que ingerir suficiente agua y/o usar geles hidratantes. Los hay que son específicos para las llagas, haciendo una función protectora y siendo lubrificantes. Cuentan en su composición con sustancias que favorecen su cicatrización”, señala.
Eso sí, indica que las que son de origen autoinmune aparecen en ocasiones por falta de nutrientes, otras por intolerancias o alergias alimentarias (algunos casos parecen relacionarse con la Enfermedad de Crohn), o incluso por materiales que se nos ha colocado en las restauraciones dentales. Especialmente, la deficiencia de vitamina E, vitaminas del grupo B, de ácido fólico, de hierro, magnesio o incluso de zinc. “Parece estar relacionada la aparición de aftas ante un déficit nutricional de éstas”. Si te salen muchas llagas y muy frecuentemente, es conveniente acudir al médico y solicitar un análisis de sangre para buscar marcadores de alergia o déficit nutricionales”, apostilla el doctor Ríos.
Así, concluye que para prevenirlas la mejor forma es estudiar cuál es la razón de su origen, qué es lo que las provoca. Por ejemplo, si nos salen porque nos mordemos al dormir o al estudiar, tal vez es conveniente ponernos una férula. Investigar aquellos alimentos que no nos sientan bien y nos pueden producir alergia o intolerancia. Como anécdota cuenta que “hace unos meses, un buen amigo comenzó a padecer de aftas, su médico no conseguía curárselas y acudió a verme. Es muy nervioso, así que le regularicé los bordes de los incisivos para que no pudiera cortarse la lengua y le indiqué que tratamiento seguir. Mejoró, pero le seguían apareciendo. Entonces le hicimos pruebas de laboratorio, pH salival, alergia… sin encontrar nada concluyente, solo una IgE muy elevada. El caso es que empezó a probar con los alimentos de su dieta y se dio cuenta de que el problema eran los frutos secos. Decidió dejar de tomar cacahuetes y no le han vuelto a salir.“
Como apunte final, agrega que “la vitamina E está de moda como protector de las mucosas, y lo cierto es que tomada en cápsulas durante 15-20 días máximo (no se debe tomar más tiempo sin descansar), ayuda a que te salgan aftas con menos frecuencia”.
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POR QUÉ ME DUELE LA CABEZA Y ME MANDAN AL DENTISTA
12/09/2013
Si la entrada de las muelas del juicio podía traer cola, la de hoy todavía va más allá. En esta ocasión voy a intentar explicar de modo ameno una de las patologías cada vez más comunes y sin embargo peor identificadas, tanto por profesionales, como por los propios pacientes. Ahí Vamos...
Diariamente recibo pacientes que presentan esta alteración. Muchos vienen referidos de otros especialistas pues empezaron su periplo en el médico de cabecera que los refirió al neurólogo, éste a su vez al neurofisiólogo, de aquí fueron al otorrinolaringólogo e incluso al cardiólogo o al traumatólogo, hasta que alguien les diagnosticó un Síndrome de Dolor Orofacial, un Síndrome de Costen, un Síndrome de Disfunción Temporomandibular, una Patología de ATM o cualquier otro de los diferentes collares para el mismo perro...
Sin meternos en mayores discusiones, yo me quedarécon el de Síndrome de Dolor Orofacial (SDO). En realidad, no es más que una artritis o una artrosis (según el grado) que se complica con dolor miofascial (muscular). Pongamos un ejemplo fácil: si me lesiono la rodilla, no podré andar bien. De hecho, probablemente, sobrecargaré más la otra pierna para no forzar mi articulación dañada. Parece también lógico que si no camino bien, mi cadera pueda sufrir algún desplazamiento para adaptarse a mi nueva posición, y con ella también mi espalda. Al final sufriré contracturas y dolores en la espalda, cintura y la otra pierna si no pongo remedio a la rodilla lesionada. Esto es algo de lo que cualquier fisioterapeuta u osteópata podrá hablarnos largo y tendido... ¡Y todo ello por haber roto el equilibrio postural a causa de no caminar como es debido!
Bien, ahora toca explicar cómo funciona la articulación de la boca, llamada articulación temporomandibular (ATM). Imaginemos una puerta con su marco y con dos bisagras.
La puerta, al cerrar, debe encajar perfectamente en su marco. Si no lo hace, puede ocurrir que choque y no cierre, desencajando las bisagras si lo forzamos, o bien que haga el cierre forzado rozando de más el marco y desgastándolo.
Pues básicamente, así es como funciona la ATM, como una puerta con dos bisagras (que sería la mandíbula), y si al cerrar no encaja bien con su marco (el maxilar superior) se producirá desgaste en los dientes y apiñamiento o bien se desencajará la articulación.
Ante estos desórdenes, la articulación no se encuentra totalmente indefensa, sino que tiene mecanismos para protegerse. Estos mecanismos son diversos, pero el principal se basa en la protección muscular. La musculatura se modificará y adaptará la nueva situación intentando mantener la articulación en su sitio, lo que provoca un sobretrabajo muscular, responsable de las fatigas y contracturas musculares que son las que duelen. A esto se le conoce como dolor miofascial.
Y aquí es dónde entra el dentista, que trata este problema rehabilitando la oclusión (el encaje de la puerta en el marco). Ello se puede hacer mediante ortodoncia, prótesis, tallado selectivo o confeccionando una férula de descarga.
Como nota final, debo decir que en realidad todo esto es mucho más complejo y suele precisar de la colaboración de otras especialidades como cirugía maxilofacial, fisioterapia, psiquiatría, logopedia... Lo cierto es que al final el éxito de éste tratamiento está en el trabajo de equipo.
Saludos y hasta la próxima.
EL MITO DE "LA MUELA DEL JUICIO QUE MUEVE LOS DIENTES"
10/08/2013
He pensado que este podría ser un buen tema para comenzar las entradas por ser una de las preguntas más repetidas en el día a día.
Existe el tópico de que cuando erupcionan "los cordales" o "muelas del juicio", si no lo hacen bien, se nos van a mover todos los dientes y a apiñar... De hecho, después de un tratamiento de ortodoncia, "hay que extraer las muelas del juicio para que no se muevan los dientes de nuevo", o... "necesito que me extraigan las muelas del juicio porque se me estan moviendo los dientes de abajo", o.... "tengo una muela del juicio dentro del hueso, mirando hacia la oreja, con un quiste folicular que reabsorbe media rama mandibular, pero quiere que me la extraigan para que no me mueva el tratamiento de ortodoncia que me costó más de 3.000 €" .... y así podría seguir contando innumerables motivos que preocupan a mis pacientes al respecto.
Lo cierto es, que no hay nada más lejos de la realidad: la erupción del 3er molar NO MUEVE LOS DIENTES..... o al menos, no lo hace como norma. Lo cierto es, que estas "muelas", que pueden tener o no espacio para erupcionar, no tienen capacidad para mover los dientes anteriores con su potencial de crecimiento.... es sólo cuestión de pensarlo un poco: la "muela del juicio" es la número 8.. tiene por delante a los molares, premolares y dientes (7,6,5,4,3,2,1), algunos de ellos con un anclaje muy superior al hueso que la propia "muela del juicio"... yo me pregunto.. acaso a nuestro "cordal" ¿le dieron más "leche" que a las otras? ¿Es mi muela del juicio familia de "Superman" o va al gimnasio? Porque si no, no veo cómo puede una sola "muela" empujar a los otros 7 que tiene delante hasta llegar a los dientes... ¡Incluso a veces es capaz de mover los del otro lado o los de arriba siendo una de abajo!... ¡ah! y más me llega a sorprender cuando lo hace saltando por el hueco de algún diente que se perdió y no se repuso y consigue mover al siguiente también, ¡resulta que además es atleta de salto de longitud!
El caso es, que estos 3os molares, lo que suele hacer, cuando no tiene espacio para erupcionar, es buscar una vía alternativa, erupcionando por dónde no deben o, simplemente no erupcionar, se quedan atrapados contra el molar que tiene delante (el número 7) y suelen acabar desencadenando caries a nivel gingival o pericoronaritis de repetición (debido a la presión y a la impactación de comida) que son las que duelen realmente. En otras ocasiones (menos) provocan un quiste de retención que reabsorbe el hueso maxilar. Es en estos casos cuando estará indicado extraerlas, siempre valorando el riesgo/beneficio para nuestro paciente.
Como nota final, decir que SI hay una manera de que nuestras "muelas del juicio" nos muevan los dientes y desmonten un tratamiento de ortodoncia.... ¡CUANDO NO OCLUYEN (chocan) BIEN! En este caso, generan contactos prematuros que llevan a un adelantamiento mandibular, y al masticar, los incisivos inferiores, golpearán a los superiores más de lo que pueden admitir, generándos un apiñamiento inferior y una proinclinación superior... El problema es, que una vez generados estos contactos, aún quitando "las muelas del juicio" se seguirán moviendo los dientes... y ahora ¡a ver cómo se lo explico a mi paciente!
Pero en esto ya estamos entrando en materia de discusión entre dentistas, así que lo dejaré aquí por hoy.
Saludos y les espero en mi próxima entrada.